miércoles, 2 de noviembre de 2011

LA PERVERSIÓN DE LA CRISIS DEL EURO: EL FLUJO DEL CRÉDITO.

Como es bien sabido: una imagen vale más que mil palabras. En el esquema siguiente, intento explicar por qué no fluye el crédito de los Bancos a los mercados (Empresas y particulares) a pesar de las ingentes inyecciones de capital que el Banco Central Europeo (B. C. E.) viene realizando al sistema financiero desde prácticamente el inicio de la crisis.
Intentaré ser breve y conciso (si esto es posible tratándose de economía).




1.- El B. C. E. fue creado como la principal herramienta para mantener el poder adquisitivo del Euro y dar estabilidad a los precios en la zona euro. Junto al control de la inflación, eje básico de su política monetaria, es también el responsable de fijar las grandes líneas de la política monetaria y económica de la U.E. En este aspecto, y dentro de la actual crisis, ocasionada por la falta de liquidez en el sistema financiero cuyo origen se sitúa en la crisis del sector inmobiliario y los productos del mercado secundario derivados de éste, el B.C.E. se convierte en el Banco prestamista del sistema financiero europeo.
2.- En este momento, a fin de evitar la quiebra del sistema comienza a inyectar liquidez, mediante préstamos directos a los bancos que la necesiten para equilibrar sus balances, descompensados por la pérdida de valor de los productos anteriormente mencionados. Estos préstamos actualmente se realizan al tipo del 1,00%. Es por tanto un dinero relativamente barato, que en principio a medio plazo va a mantenerse en estos niveles.
3.- La condición requerida por el B.C.E. para realizar estos préstamos a la Banca Europea, es que dichos importes estén avalados por los correspondientes gobiernos nacionales. En principio esta situación garantizaría frente al B.C.E. que los préstamos así concedidos serían devueltos puntualmente.
4.- Este flujo de capitales que entra en los Bancos, pasa a materializarse en nuevas operaciones crediticias, y es aquí dónde se produce la primera perversión del sistema: Este dinero recibido en forma de préstamo, es “prestado” a su vez por la Banca Europea a los diferentes Gobiernos de la Unión, mediante la compra de Deuda Soberana, a tipos de interés que como mínimo cotizarán, tomando como referencia el Bono Alemán a 10 años más la prima de riesgo del país correspondiente, en nuestro caso, unos 350 puntos básicos (es decir un 3,5% sobre dicho bono alemán).
Por qué sucede esto, por qué el B.C.E. no presta directamente a los gobiernos centrales de la Unión, básicamente por la inexistencia de una política fiscal armonizada, situación esta que subyace a los actuales problemas y tensiones como la que afecta a Grecia, Portugal, España, Italia, e Irlanda, y lo que quede por venir.
Este ciclo, “perverso” es el que está desviando el dinero “barato” recibido por los Bancos hacia la inversión más segura posible: La Deuda Soberana, frente al crédito al mercado tradicional: Empresas y Particulares, cuyo riesgo ante una situación de crisis sistémica como la actual, le hace más vulnerable al impago. Sin embargo la gravedad y complejidad de la actual situación ha hecho que gran parte de esta Deuda Soberana, especialmente en los países citados, haya perdido su calificación como “deuda solvente”, no sólo por las ya denostadas agencias de “rating”, sino por las propias autoridades monetarias de la Unión, lo cual “más a más” está agravando la situación de mercados y Bancos, ya que a éstos últimos, tenedores de la mayor parte de la Deuda Soberana, se ven ahora con una nueva minoración en sus activos, y un nuevo requerimiento de capital para equilibrar los balances.
De todo lo expuesto: más argumentos a favor de una política fiscal y monetaria armonizada para toda la Unión, que inexcusablemente pasará por una cesión de soberanía desde la periferia: países de la U.E., hacia el centro: Gobierno de la U.E.
Veremos pues quién, cuándo y cómo le pone el “cascabel al gato”… lo cierto es que queda poco tiempo, y pocos países aún lo suficientemente solventes.

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